Como siempre, para cualquier duda, consúltenos, estaremos encantados de resolverla.
¡Protege en otoño y disfruta en verano!
Normalmente, es mejor cubrir la piscina y no vaciarla. Protegerla de la caída de hojas, tierra, insectos…, ya que contribuyen su aceleramiento de la descomposición del agua. Si por el contrario, se tapa se conseguirá una temperatura más estable y de este modo, el gasto en productos será inferior.
Si se decide conservar el agua de la piscina, es importante saber el nivel del cloro que habría que mantener en temporada baja. El nivel de cloro ideal es entre 1 y 3 ppmm. En cuanto vuelva el calor, volverán a los niveles normales recomendados. Y se habrá alargado la vida útil del agua de la piscina, habrás ahorrado y habrás reducido la contaminación del medioambiente.
Tanto si decides conservar el agua como si decides quitarla, la mejor opción es cubrir la piscina con una lona para no dañar su estado; para proteger y conservar el agua. No obstante, también, para evitar insectos, hojas, polvo… La mejor opción es una cubierta isotérmica que además de proteger lo anteriormente mencionado, protege la piscina de los cambios bruscos de temperatura, pues generalmente están fabricadas con un material resistente como es el PVC.
El ph del agua de la piscina puede alterarse a lo largo del año por lluvias, vientos… Por lo cual, para mantener un correcto funcionamiento de piscinas, es necesario tener medido el ph, incluso, en otoño.
Esto, se realiza con un kit analizador adecuado y empleando para ello el reactivo rojo fenol. El nivel de ph óptimo se sitúa en valores entre 7,2 y 7,4. Si el ph es bajo, el agua se tornará amarilla y será necesario aumentar el ph con productos como el carbonato sódico. Si por lo contrario es alto, el agua analizada adquirirá tonos rojizos, para procurar su reducción se harán con productos como el ácido clorhídrico.
Como siempre, para cualquier duda, consúltenos, estaremos encantados de resolverla.
¡Protege en otoño y disfruta en verano!